Esta noche ha fallecido nuestro compañero, el sacerdote Pepe Alonso. Fue el primer Secretario General de estas X Jornadas de Teología a las que no pudo asistir finalmente por su agravamiento. Desde aquí, el último espacio en el que intervino para dejarnos su audacia y sabiduría, le rendimos nuestro más sentido homenaje y gratitud y empezamos nuestras oraciones por él y la manifestación del deseo de que esté participando ya de la Gloria del Cielo al que siempre aspiró.
J.Brahms - Ein deutsches Requiem
Ein deutsches Requiem // Un Requiem Alemán
Música: j. Brahms (1809-1847) Traducción de Kareol
Alemán
I.-
Selig sind, die da Leid tragen, denn sie sollen getröstet werden. (Matthäus 5.4) Die mit Tränen säen, werden mit Freuden ernten. Sie gehen hin und weinen und tragen edlen Samen und kommen mit Freuden und bringen ihre Garben. (Psalm 126, 5 und 6) II.- Denn alles Fleisch, es ist wie Gras und alle Herrlichkeit des Menschen wie des Grases Blumen. Das Gras ist verdorret und die Blume abgefallen. (1. Petrus 1, 24) So seid nun geduldig, liebe Brüder, bis auf die Zukunft des Herrn. Siehe, ein Achermann wartet auf die köstliche Frucht der Erde und ist geduldig darüber, bis er empfahe den Morgenregen und Abendregen. So seid geduldig. (Jakobus 5, 7) Denn alles Fleisch, es ist wie Gras und alle Herrlichkeit des Menschen wie des Grases Blumen. Das Gras ist verdorret und die Blume abgefallen. Aber des Herrn Wort bleibet in Ewigkeit. (1. Petrus 1, 24 und 25) Die Erlöseten des Herrn werden wiederkommen und gen Zion kommen mit Jauchzen; Freude, ewige Freude, wird über ihrem Haupte sein; Freude und Wonne werden sie ergreifen, und Schmerz und Seufzen wird weg müssen. (Jesaja 35, 10) III.- Herr, lehre doch mich, daß ein Ende mit mir haben muß und mein Leben ein Ziel hat und ich davon muß. Siehe, meine Tage sind einer Hand breit vor Dir, und mein Leben ist wie nichts vor Dir. Ach, wie gar nichts sind alle Menschen, die doch so sicher leben. Sie gehen daher wie ein Schemen und machen ihnen viel vergebliche Unruhe; sie sammeln und wissen nicht, wer es kriegen wird. Nun Herr, wess soll ich mich trösten? Ich hoffe auf Dich. (Psalm 39, 5-8) Der Gerechten Seelen sind in Gottes Hand und keine Qual rühret sie an. (Weisheit Salomos 3, 1) IV.- Wie lieblich sind Deine Wohnungen, Herr Zebaoth! Meine Seele verlanget und sehnet sich nach den Vorhöfen des Herrn; Mein Leib und Seele freuen sich in dem lebendigen Gott. Wohl denen, die in Deinem Hause wohnen, die loben Dich immerdar. (Psalm 84, 2, 3 und 5) V.- Ihr habt nun Traurigkeit; aber ich will euch wiedersehen, und euer Herz soll sich freuen, und eure Freude soll niemand von euch nemmen. (Johannes 16, 22) Ich will euch trösten, wie einen seine Mutter tröstet. (Jesaja 66, 13) Sehet mich an: Ich habe eine kleine Zeit Mühe und Arbeit gehabt und habe großen Trost gefunden. (Jesus Sirach 51, 35) VI.- Denn wir haben hie keine bleibende Statt, sondern die zukunftige suchen wir. (Hebräer 13, 14) Siehe, ich sage euch ein Geheimnis: Wir werden nicht alle entschlafen, wir werden aber alle verwandelt werden; und dasselbige plötzlich in einem Augenblick zu der Zeit der letzten Posaune. Denn es wird die Posaune schallen, und die Toten werden auferstehen unverweslich; und wir werden verwandelt werden. Dann wird erfüllet werden das Wort, das geschrieben steht: Der Tod ist verschlungen in den Sieg. Tod, wo ist dein Stachel! Hölle, wo ist dein Sieg! (Korinther 15, 51 und 52, 54 und 55) Herr, Du bist würdig zu nehmen Preis un Ehre und Kraft, denn Du hast alle Dinge erschaffen, und durch Deinen Willen haben sie das Wesen und sind geschlaffen. (Offenbarung Johannes 4, 11) VII.- Selig sind die Toten, Die in dem Herrn sterben, von nun an. Ja, der Geist spricht, daß sie ruhen von ihrer Arbeit; denn ihre Werke folgen ihnen nach. (Offenbarung Johannes 14, 13) |
Español
I.-Bienaventurados los que padecen, pues ellos serán consolados. (Mateo 5.4) Los que siembran con lágrimas, recogerán con alegría. Se han ido y lloran, y portan la noble simiente, y retornan con júbilo, y traen sus gavillas. (Salmo 125, 5 y 6) II.- Entonces toda la carne, es como la hierba y todo el esplendor del hombre es como la flor de los prados. La hierba está seca y la flor está marchita. (Primera epístola de S. Pedro 1, 24) Así, amados hermanos, sed pacientes y esperad la venida del Señor. Mirad al campesino que aguarda el fruto precioso de la tierra y espera paciente la llegada de la lluvia del otoño y la primavera. Así, sed pacientes. (Epístola de Santiago 5, 7) Entonces toda la carne, es como la hierba y todo el esplendor del hombre es como la flor de los prados. La hierba está seca y la flor está marchita. Pero la palabra del Señor perdura eternamente. (Primera epístola S. Pedro 1,24,25) Los que han de ser salvados por el Señor retornarán y vendrán jubilosos hacia Sión; La alegría, la alegría eterna, reinará sobre ellos. La alegría y el gozo se apoderarán de ellos, y el dolor y el llanto desaparecerán. (Isaias 35, 10) III.- Revélame, por tanto, Señor, que mis días deben tener un final, que mi vida tiene un destino y que me debo a él. ¡Mira!, en tu presencia, mis días son como la palma de tu mano, y mi vida, ante ti, no es nada. ¡Ah!, todos los hombres son apenas nada y, sin embargo, viven tan seguros. Desaparecen como una sombra y en vano se agitan; Acumulan riquezas sin saber a quién aprovecharán. Y ahora Señor, ¿qué podrá consolarme? En ti deposito mi esperanza. (Salmo 38, 5-8) Las almas de los justos están en las manos del Señor y ninguna pena podrá perturbarlas. (Sabiduría 3, 1) IV.- Qué dulces son tus moradas, ¡Señor de los ejércitos!. Mi alma se desespera y suspira por las cortes celestiales; Mi cuerpo y mi alma se alegran del Dios vivo. Bienaventurados los que habitan tus moradas, que te alaban por siempre. (Salmo 83, 2, 3 y 5) V.- Ahora estáis afligidos; Pero yo os volveré a ver, vuestro corazón se regocijará y nada podrá privaros de vuestro gozo. (San Juan 16, 22-23a) Os consolaré, como una madre consuela a su hijo. (Isaias 66, 13) Mírame: Qué escaso tiempo de fatigas y trabajos he vivido y he hallado un gran consuelo. (Siracide o Eclesiástico 51, 27) VI.- Pues no tenemos en la tierra una morada permanente, por ello buscamos la del porvenir. (Epístola a los hebreos 13, 14) Mirad, que os revelo un secreto: ciertamente, no moriremos todos, pero todos seremos transformados; En un instante, en un abrir y cerrar de ojos, a los acordes de la última trompeta. Puesto que se escuchará la trompeta y los muertos resucitarán incorruptos; Y nosotros seremos transformados. Entonces se cumplirá lo escrito: la muerte quedará cautiva en la victoria. Muerte, ¿dónde está tu espina? Infiernos, ¿dónde está vuestra victoria? (Primera epístola a los Corintios 15, 51 y 52, 54 y 55) Señor, Tú eres digno de recibir alabanza, honor y poder, porque Tú eres el creador de todas las cosas, y por tu voluntad son y han sido creadas. (Apocalipsis 4, 11) VII.- Bienaventurados los muertos que mueren en el Señor. Sí, el espíritu dice que reposa de sus fatigas, porque sus obras van tras él. (Apocalipsis 14, 13) |
Por Juan Jesús García - Director del Istic